“Y pondré mi gloria entre las naciones, y todas las naciones verán mi juicio que habré hecho, y mi mano que sobre ellos puse”. – (Ezequiel 39:21)

Esta mañana me levanté y tuve una visión de una gran olla hirviendo a FUEGO ALTO. Vi papas peladas cayendo una a una en la olla y el Señor dijo:

“Escúchenme todas las naciones del mundo. Aumentaré el fuego de LA CALAMIDAD, LOS AYES y LAS DEVASTACIONES en la tierra hasta que se vuelva una OLLA DE PRESIÓN.  Dado que tienen corazones duros y continúan ignorando mis palabras, dado que son descarados, inclinándose continuamente para adorar otros dioses, los cocinaré lentamente hasta que estén tiernos y mansos, dóciles y se arrepientan”.

Vi el agua, el calor y el fuego ardiendo y haciendo que estas papas fueran más suaves que carne cuando se cae del hueso, pero algunas de ellas se hundieron al fondo de la olla y se quemaron poniéndose negras y volviéndose en cenizas, aunque el agua no se había acabado en la olla. Pensé que era muy extraño ver algo ardiendo aun cuando hay agua para prevenirlo.

El Señor me dijo: “Los malvados serán enviados al Infierno, Y TODAS LAS NACIONES QUE OLVIDAN A DIOS ” (Salmo 9:17).  Por lo que cada nación que se rehúsa a arrepentirse, que se rehúsa a volverse de su camino de maldad y de abrirle sus puertas a las abominaciones, aunque el agua llegue a hervirlos y los haga suaves hasta que se Arrepientan y sirvan a Dios, aun cuando el ARREPENTIMIENTO ES UNA OPCIÓN- esa nación firmará su propia garantía de muerte y se hundirá al fondo de la OLLA de las aflicciones, se quemará hasta hacerse cenizas en el caldero del Señor. Ayes, lamentaciones y desolaciones son determinadas hasta el fin de todas las cosas- y la Gloriosa Aparición del Señor Jesucristo sea vista por todos”.

Esta es la Palabra del Señor.

Por lo tanto, ESTOY ANIMANDO A TODO CREYENTE: haz tu camino recto y perfecto delante de los ojos de Dios. Examina tus vestidos, la forma en que vives, las cosas que amas y a las que les das prioridad. Ordena tu casa hasta que se multiplique la buena conducta y se convierta en una conducta NACIONAL; uno a uno, los cambios de cada persona cambiarán la nación y la tornarán de HERVIR. Que Dios nos ayude a orar por nuestras naciones y por el mundo en general, amén.  

“Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová, Y todos los reyes de la tierra tu gloria”. – (Salmo 102:15) 

“Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor, Y glorificarán tu nombre.  – (Salmo 86:9)

-Celestial

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