
“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros pastores y maestros, a fin de PERFECCIONAR [prepararlos completamente, hacer un trabajo total adentro suyo]a los santos para la obra del ministerio, para la EDIFICACIÓN [fortalecer, levantar] del cuerpo de Cristo: hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe [en Dios] y del conocimiento del hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo:” – (Efesios 4:11-13)
Así que vengo a los cinco ministerios principales esparcidos alrededor del mundo por la mano de Jesucristo.
Hijo de hombre, di a los Pastores de las iglesias:
Tengo esto en contra suya, que conoces la verdad, la que no compraste. Sin costo se te dio, sin costo la recibiste. Aun así, no enseñas a mi Cuerpo. Sus heridas no son sanadas, sus llagas hieden, porque les enseñas las opiniones y tradiciones del hombre como la verdad y reclamas que vienen de Mí.
A LOS MINISTROS DE LOS CINCO [OFICIOS PRINCIPALES]:
“¿Por qué está mi pueblo sucio? ¿Por qué son tan profanos? ¿Por qué no me conocen y me ofrecen terneros y toros como si eso fuera lo que yo requiero de sus manos? ¿No he dicho que un corazón contrito y humillado me es más agradable? ¿Por qué son tan ignorantes? ¡Veo que han trazado un camino a tu puerta:1 año, 2 años, 4 años, 5, 7 meses, 8 meses, 9 meses, 12! Sentados en el lugar santo sin embargo se mantienen sin cambios, sin retos, ignorantes y totalmente PROFANOS. No son Santos, aun así, dicen que están “sirviendo” a un Dios santo. A mis ministros de los Cinco, ¿qué significa esto?”.
Veo una casa en el medio del bosque con un camino claramente establecido a su puerta. Es una casa grande; parece una mansión y no pertenece a este bosque. Se ve como si debiera estar sentada en la cima de una montaña o algo así. Veo lo que parece ser personas del pueblo de los alrededores llegando a esta casa, trayendo canastas llenas de frutas, vegetales, pescado fresco, algunos están llevando una cabra o una pequeña oveja con un cordón. Todo el mundo se ve feliz y contento, ropas simples, aunque hay algunos mejor vestidos que otros, opero todos ellos se ven felices y son amables unos con otros. Todos llegan a esta casa igual que lo han hecho tantas veces en el pasado- para congregarse, cantar sus canciones, ofrecer sus ofrendas a los dueños de la casa y por supuesto, el Dios que reside en ella.
Sin embargo, Jesús está parado debajo de uno de estos árboles cerca del camino establecido, recostado del árbol con sus brazos cruzados contra su pecho, observando a estas personas con una expresión pensativa. Él parece impresionado al verlos yendo por su camino, como alguien que sabe alguna broma interna, pero no ha decidido compartirla aún.
Él no está para nada adentro de la casa- de hecho, las personas todas caminan adentro con sus ofrendas de frutas y animales, la puerta es cerrada y pronto un sonido fuerte de cánticos se escucha. Cuando comienza la música El Señor se endereza del árbol, ajusta Su ropa, pone Sus manos detrás de su espalda y camina pausadamente en la dirección opuesta fuera del bosque y sigue Su camino. La visión se cierra.
“Ministerio de los Cinco, me están decepcionando. Los diamantes entre ustedes son tan difíciles de encontrar como perlas en el mar. Yo les ordené, les ungí y les llamé para ser Míos. Les di mi maná secreto para que comieran- ENTENDIMIENTO DIVINO, SABIDURIA Y CONOCIMIENTO – no para que se volvieran orgullosos, sino para que enseñaran a mi pueblo los mismos secretos que les di a ustedes. Yo dije, de gracia recibiste, dad de gracia. Aun así las personas que veo delante de Mí en estos postreros días no tienen idea, son espiritualmente irresponsables y no están para nada preparados para enfrentarse a su Dios. VENGO EN LLAMAS así está escrito, “por lo que toda la Tierra espera y está reservada para destrucción por fuego”. Ese fuego soy YO. Yo vengo en trueno y relámpago, las tormentas e inundaciones, las guerras y una llama ardiente. Vengo en los juicios de flechas sobre las ciudades y la naturaleza feroz de las bestias salvajes bajo Mi mandato que atacarán al hombre en el tiempo del fin. Vengo con fuego bajo Mis pies, sin embargo, las personas están DESNUDAS Y SON ADULTERAS; ellas no conocen la naturaleza verdadera del Dios al que sirven”.
“El Ministerio de los Cinco Oficios Principales- ¡ustedes son los regalos que Yo les di al hombre! El Apóstol, el Profeta y el Pastor. El Evangelista lo creé para clamar en alta voz y no remover nada, ¿por qué están removiendo? ¿Por qué están todos construyendo edificios decorados para relajarse y hablar de sus “números”? ¡Y los Maestros! ¿Qué están enseñando? ¡Ni tan siquiera conocen mi Palabra! Distorsionan mi verdad en nombre de la ganancia, son verdaderamente profanos- todos ustedes- todos excepto diamantes raros que veo brillando como pequeños destellos de esperanza en una playa oscura”.
Veo una escena de una pared derrumbada por el fuego enemigo en una ciudad que ha sido sitiada. Hay una guerra muy seria ocurriendo, en la Tierra, y hay personas en particular que Dios ha llamado para voltear la situación. A estas personas se les ha dado una armadura personal por el Señor- una espada, un escudo, su nombre y los distintos atributos de su carácter y la forma en que sirven al Señor están escritos en su armadura. Hay muchos enemigos viniendo hacia ellos. Ya está oscuro, pero el cielo se ilumina por las flechas encendidas de Satanás, es una batalla feroz luchándose por la humanidad. Hay ministros escogidos defendiendo las paredes de la ciudad, pero…
Los huecos en las paredes son ENORMES. El enemigo está usando una artillería pesada, bombas grandes y encendidas que vuelan lejos y golpean los ladrillos de la pared y los encienden en fuego. Algunas personas se les ha ordenado a pararse con cubos para apagar estos fuegos tan pronto como comienzan, pero estos fuegos son muchos y algunos de los ladrillos se están quemando sin que nadie los atienda, ennegreciéndose rápidamente frente a mí. No hay suficientes manos para apagar estos fuegos y las personas de Dios están siendo golpeadas y quemándose con el fuego extraño lanzado desde la oscuridad desde donde el enemigo está atacando.
Muchos de los llamados a defender las paredes han huido, más están huyendo mientras miro- dejando caer sus casco, escudo, armadura y municiones para huir a los montes. Estos hombres y mujeres están corriendo rápido con el resto de los ciudadanos, para esconderse en el estómago de la ciudad sitiada. Los huecos en las paredes son enormes, aquellos siervos que permanecen están viéndose obligados a cubrir mucho terreno para poder defenderlo. Pero el Señor alarga el alcance de sus armas, Él les da estámina y determinación y están pudiendo mantener al enemigo alejado por el momento.
Profecía: Esta es la palabra del Señor. (1) El ministerio de los cinco oficios principales está fallando en su labor prometida de predicar el evangelio del Señor Jesucristo y como resultado la presencia del Señor está abandonando las casas de adoración. Él las ha visto jugar sus juegos de alabanza y adoración, sembrar y ofrendar por años sonreír y reírse entre ellos mismos mientras sus iglesias están vacías y sin poder. Él ha visto pastores y profetas ofrecer sus propias opiniones en lugar del evangelio verdadero, hasta que lo que los pájaros no se han comido, rueda fuera del corazón seco y de piedra de los hombres.
(2) El pueblo de Dios está también quemándose con lascivias y deseos extraños, disparados a sus espíritus por flechas ponderosas de Satanás; están en la iglesia con todo tipo de raras creencias e ideas, prácticas y hábitos profanos. Dios dice que es una peste en Su nariz. Como resultado Jesús está caminando a otros lugares para compartir Su presencia, dejando a muchas “congregaciones” solas. Estoy también anunciando que los ministros de los cinco oficios principales están fallando en su deber santificar al pueblo de Dios- de predicar LA SANTIDAD, LA SANTIFICACION, LA MISERICORDIA, EL AMOR, EL ARREPENTIMIENTO- todas las gracias esenciales del Señor según ordenados por las Santas Escrituras y como resultado las personas han sido pronunciadas por Dios hoy como PROFANAS.
A aquellos que escucharán y atenderán de entre las personas que forman el ministerio de los cinco oficios principales, esta es la palabra del Señor para ti hoy. Arrepiéntete y haz las primeras obras. – (Apocalipsis 2:5)
-Celestial