
“Por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto; me agobié oyendo, y al ver me he espantado”. – (Isaías 21:3)
Hermanos y hermanas… he llegado a un lugar de dificultad. Pensé, cuando comencé esto, que simplemente obedecería al Señor en publicar todas las visiones, profecías y sueños del pasado, y entonces el blog podría dejarse para que se auto propagara a sí mismo en la internet. Sin embargo, la entrega de nuevas profecías es tanta que tan solo he publicado dos profecías viejas y lo que acabo de recibir me hace darme cuenta del por qué muchas personas no leen mucho el Antiguo Testamento. Ellos piensan que es demasiado duro y demasiado “malvado”- de hecho muchas iglesias hoy día, lo evitan porque luchan sobre cómo presentar al Dios del Antiguo Testamento a aquellos que relajados, buscan entretenimiento en pantalones cómodos. Pero el Dios del Antiguo Testamento está aquí con nosotros, amados; Él es constante, y según acabo de ver- Su memoria es amplia. La próxima serie es dura. Lo siento.
Aviso: Si ALGUIEN perteneciente a alguno de los grupos étnicos que se nombrarán aquí, viene y se regocija en esta página, celebrando en una manera que desmoraliza a otros o diciendo cosas en los comentarios que hacen una carga difícil en una aún más difícil de llevar- será bloqueado. Igual que han podido ver aquellos que ya han tratado de comentar, darle me gusta al blog o seguir el blog – no tengo reglas aquí. He removido todas las restricciones de la página para que la conversación sea libre. Este trabajo no es algo “mío”; le pertenece a Dios. Mi única regla es sobre palabras soeces: No me hablen soezmente o me insulten en este blog. Yo soy una persona real con una vida. Si no estás de acuerdo con lo que lees, los ‘Simpsons’ y ‘Netflix’ están tan cerca como hacer un ‘click’ de manera que puedas aliviar cualquier ofensa que hayas podido adquirir mientras lees aquí, y lo dejamos ahí.
Pero si cualquiera viene y dice “¡Sí!”, “¡Fantástico!”, “¡Ya era tiempo!” o cualquier cosa parecida sobre lo que voy a escribir- lo siento- tus privilegios de comentar serán removidos y vas a tener que enviarme un correo electrónico explicándome por qué debo permitirte de regreso. Permítanme advertirles- Dios dijo que NO nos regocijáramos por lo que ocurra a un enemigo y que NO nos alegráramos cuando se ve a otro caer en una trampa. Aun cuando él te haya fallado primero, su juicio es asunto de Dios, no tuyo. Espero que nos hayamos entendido.
La serie de profecías: “Crónicas de la esclavitud” va ahora a la internet. Cuando todas estén publicadas podrás encontrarlas enlistadas en el menú bajo la categoría Estados Unidos de América.
Gracias y por favor ore fervientemente por esta nación.
-Celestial