
Dios me habló acerca del fin de los Estados Unidos de América. Anoche, durante las oraciones que hacemos en línea, continuaba escuchando Mene, Mene, Tekel Uparsin. Mene, Mene. Dije “¿Señor, estoy bajo juicio? ¿He hecho algo?”. Porque yo sé que esa no es una oración buena. No recibí respuesta, pero cada ciertos minutos y varias veces más mientras continuábamos en oración escuchaba- Mene, Mene, Tekel Uparsin. Por lo que pensé, “Esto debe ser para estudio- Dios me está diciendo que estudie ese pasaje”. Hice una nota de ello: Daniel, la escritura en la pared, lo voy a leer antes de acostarme.
Luego de que acabaran las oraciones, refresqué la historia [Daniel 5]– Belsasar tuvo un festín con sus ayudantes, gobernadores, príncipes y concubinas, y en un punto de la fiesta se llevaron los objetos sagrados del templo para que él y sus invitados pudieran beber y comer en ellos. Mientras hacían esto, una mano apareció en la pared y escribió una escritura misteriosa que nadie podía descifrar, ni tan siquiera los adivinos más altos de la tierra. La reina recordó que Daniel el profeta era un hombre sabio de Dios y lo llamaron. Daniel leyó e interpretó la escritura así: Mene, Mene, Tekel Uparsin– Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto. Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas. Esa misma noche el rey fue muerto, la tierra invadida y Darío el Medo tomó el poder, de esta manera trayendo dos reinos, los Medos y los Persas al poder.
Cuando terminé de leer se me dio la siguiente profecía:
El reino Americano está en su final. Pronto los Persas [Iraníes] vendrán con sus aliados y destruirán todo lo que pueda ser destruido. América nunca se levantará como una nación nuevamente, será destruida y zaqueada. Todo lo que tenga valor que pueda ser llevado, se llevará a las moradas de sus destructores. América se destruye de ser una nación, no quedará nada de ella sino las ruinas de lo que una vez tuvo. Esta nación será vaciada por la guerra, entonces vendrá su fin. Por sus insufribles abominaciones, no serán perdonados.
El Señor dijo que el país será dividido, un lado bajo el agua y el otro lado bajo el calor. No sé si esto es calor natural, calor de la guerra o calor de armas nucleares, pero Él dijo que calor intenso, insufrible, prevalecerá en un lado del país y el otro lado se hundirá y ahogará. [Esto puede ser indicativo de los constantes fuegos e inundaciones con los que Estados Unidos de América ha estado lidiando de tiempo en tiempo desde hace dos años; estas cosas van a empeorar de una manera sostenida. También se refiere a desastres de fuego y agua que vendrán en un tiempo posterior].
Las flechas volarán en el cielo de los Estados Unidos de América, fuego en todas sus ciudades principales. Veo flechas [armas nucleares] cayendo en todas las ciudades principales de América, hasta que el humo del incendio puede verse desde un monitor de mapas de Google, “Google Earth”. No sé cuál de las aplicaciones muestra eventos en tiempo real, pero el humo de los fuegos subiendo desde los Estados Unidos de América es visible hasta en las imágenes de satélite frente a mí. Veo el país quemado y a las personas sufriendo terriblemente, y nadie viene a ayudar. Sus aliados los han abandonado y la nación está absolutamente sola.
Las personas van a huir a las montañas, pero no encontrarán descanso allí. Hasta las bestias del campo estarán en contra de ellos, y tomarán algunos de ese número a una tumba temprana. Veo a niños y sus padres afuera en la naturaleza, pero no tienen conocimiento de cómo sobrevivir allí, por lo que están muriendo.
América es una abominación delante de Mí, ha levantado sus manos hasta para abofetear Mi cara, pero voy a devolver su insolencia golpe a golpe. Estoy rechazando a esta nación así como me ha rechazado a mí, y aún la presencia de los justos que están sembrados en la tierra no será suficiente para detener o atrasar su castigo. Que aquellos que están conmigo permanezcan fieles, uniéndose a Mí en oración. Yo protegeré mis ovejas. Que se aferren a Mí y crean en Mí, y las protegeré.
Pero a las cabras en la tierra: orgullosas, blasfemas, idólatras, los que buscan venganza, aquellos que dicen “Yo soy dios, yo no tengo dios, yo no conozco a dios, pero la ciencia dice”. Yo digo: Yo soy el Principio y el Fin, el Alfa y la Omega. Yo soy el Dios de toda la vida, toda la carne y ahora voy a vengar en mi enemigo constante. Oh, tu América que una vez me cantaste himnos de alabanza y me llamaste el Dios de la libertad, ahora dices que soy un mito y me desafias. Les dices a los niños que Yo no soy nada- que no soy real, que no estoy presente. Les dices que usen su lógica cuando tienen miedo en lugar de enseñarles que soy el Dios de todo consuelo, que amo y consuelo a aquellos que tienen miedo. Les dices que Yo soy sólo una idea que algunos fuerzan en otros para ¿negarles la libertad? Ahora yo corrijo el desbalance, voy a balancear la escala. Ahora los voy a zarandear como un hombre zarandea sus vestidos contra alguno que ha sido maldito; dirigiré mi flecha hacia ti y no la voy a aguantar. La he puesto en el arco, y no la voy a aguantar. Mi flecha está contra el rostro de mi enemigo fuerte y constante, y no la voy a aguantar.
Veo a un hombre con vestiduras del Medio Oriente, una túnica voluptuosa que tiene muchos dobleces de colores muy vívidos. Es una túnica tradicional Nigeriana (agbada) azul clara con aplicaciones hermosas, pero el color y diseños son del Medio Oriente. El hombre agarra sus propias vestiduras en ambos lados y la agita de una manera vigorosa hasta que algo de dinero, dinero extraño que nunca he visto antes- metal cortado grueso en forma de monedas de plata- sale disparado de los dobleces de su túnica y cae en el polvo. Este hombre tiene una apariencia muy calmada, y lo observo agitar su túnica hasta que todo el dinero sale disparado fuera de él. Entonces se arregla sus vestidos y camina sin mirar atrás.
Profecía: Nuevamente estoy declarando lo que se me dijo a mí, el juicio del Señor Jesucristo sobre la nación de los Estados Unidos de América. Siempre que advierto a las personas se me dice: “¡Dios no haría eso! ¡Dios es misericordioso!, ¡Dios no va a hacer esto si oramos!”. SI, el Señor Jesucristo está llamándonos fuertemente a la oración para salvar nuestras almas, para advertir a aquellos que no le conocen, a buscar su sabiduría y protección antes de que se cumplan estas cosas. ‘Dios quien no haría esto’, es también el autor del Apocalipsis, el que ahogó al Faraón , el Dios que eliminó a Sodoma e inundó la Tierra para remover todo rastro de pecado. DIOS- misericordioso y sufrido, sabio y justo- pero para ser fiel a Sí mismo EL NO PUEDE PERMITIR EL PECADO CONTINUE CRECIENDO INDEFINIDAMENTE SIN ARREPENTIMIENTO. Siempre en la Biblia hay un una raya final. Yo he sido enviada a decirle que hay también una en la vida real. Antes de que la Biblia se hiciera historia, fue la vida real. El punto en donde se tira la raya se acerca. Preparémonos y asegurémonos de que estamos parados en el lado de la fe, del arrepentimiento y la santidad. El juicio sobre América está establecido; Dios no lo removerá (ver arriba).
Nota: Desastres por fuego, desastres por agua. Se usarán armas nucleares en las ciudades. Las personas tratarán de esconderse en los campos, pero algunos no sabrán cómo vivir ahí. América es insolente, llena de abominaciones que han alcanzado un punto final con Jehová. La guerra viene a los Estados Unidos de América. La nación será zaqueada. Sus aliados se separarán de ella. El Señor juzgará a los malvados, pero los justos que confían en Él serán salvos.
-Celestial