Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;

Temible sobre todos los dioses.- (Salmos 96:4)

Esta es la última parte de esta visión. Publiqué una serie previamente sobre lo que significa el ser “profano” a los ojos de Dios. En esa serie dije claramente- Jesucristo es un DIOS SANTO.  No hay otro Dios que buscar, al cual adherirse, al cual escuchar y obedecer, sino este. Tampoco hay nadie que AME A LOS SERES HUMANOS COMO ÉL.  Si de alguien se puede decir que ha dado su vida por aquellos que ama, es del Señor Jesús.

Sin embargo, ya sea que lo conoces o no, este blog existe para ayudarnos a aprender y recordar Su camino. El Señor es SANTO y no puede permanecer junto al pecado, Él no puede aceptarlo o excusarlo. Él puede REMOVER EL PECADO, pero sólo luego del arrepentimiento, de asumir responsabilidad por ello y de pedirle su perdón.

El pecado de la inmoralidad sexual es muy terrible para Dios. El cuerpo es un cargador, un conducto y una vasija. Dios lo hizo para que lo vivamos y para que ÉL lo viviera. Él quiere que el templo del cuerpo permanezca santo y LIMPIO para que Su presencia pueda ir y venir libremente entre Su pueblo. Cuando nos profanamos tomando parte en sexo fuera del matrimonio la primera cosa que le estamos diciendo a Dios es “No te quiero aquí. No te quiero cerca, yo te cierro estas puertas para disfrutarme a mí mismo”. Pero todo lo que esto hace es conducir lejos al Espíritu Santo, quien es nuestro protector, y atraer  juicio, deshonra y demonios. Ninguno de ellos es un buen acompañante. Esta parte de la visión la doy exactamente como la vi y la escuché.

Estaba en una sala majestuosa y vi personas sentadas en hermosos tronos a quienes el Espíritu Santo me identificó como pastores, profetas, maestros, apóstoles y evangelistas- los miembros de los cinco ministerios principales. Algunos de ellos estaban en distintas etapas de desnudez cometiendo fornicación, perversión and adulterio [INMORALIDAD SEXUAL]. Vi a ministros casados involucrados con mujeres y hombres que no eran sus esposas. Vi a hombres y mujeres en los tronos con sus togas abiertas, mientras otros hombres y mujeres arrodillados frente a ellos hacían actividades sexuales con la cara. Era como si estas personas estuvieran orando a los que estaban en los tronos. Si aparecían puntos borrosos de privacidad (para que yo no identificara algo) estaban en las caras de los que daban y recibían. Eran hombres con hombres, mujeres con mujeres y mezclados. Algunos estaban cometiendo fornicación en el trono, otros haciendo perversiones con una pareja del mismo sexo en el trono. Mi corazón se debilitó porque yo sabía y podía sentir la presencia del Señor justo a mi lado viendo todo esto.

“Estas personas se están enriqueciendo a costa de mi pueblo. Ellos llaman a la riqueza de las naciones en mi nombre pero ellos no han trabajado por ello. Son pastores sin base que recogen donde no sembraron y ordeñan a las personas igual como un granjero colecta su pago de la ubre de sus vacas. Ellos hasta usan las mujeres para usos naturales y no naturales”.  

Vi a un hombre en una toga negra con los bordes color morado (una toga de iglesia), abrir su toga; estaba desnudo debajo. Este hombre no tenía un punto borroso de privacidad en su cuerpo; él hizo que una mujer se doblara justo frente a él y la utilizó de forma no natural por la parte de atrás. Este hombre no tenía expresión y carecía de emociones, sólo estaba haciendo esto porque podía. El poder de su posición le dio la habilidad de usar a esta mujer, que estaba en un uniforme de iglesia- esto significa que trabajaba en su iglesia, un ujier u otra posición en esta iglesia. Ella estaba llorando, pero hacía lo posible para no demostrarlo. Ella sostenía un montón de papeles en su mano. Cuando terminó, cerró su toga y se fue. La mujer arregló su uniforme lo mejor que pudo y regresó a poner los programas de la iglesia en las sillas. La hora en el gran reloj de la iglesia leía SIETE A.M. Faltaban tres horas para que alguien viniera a esta congregación; era una iglesia que comenzaba a las 10 a.m. y el hombre había hecho a la mujer llegar al edificio temprano bajo el falso pretexto de que se le tenían que hacer cambios al programa, pero en realidad sólo la llamó para abusarla (porque tenía el poder de hacerlo).

“Ellos cambian el uso natural de la mujer por el no natural. Ellos cambian también el uso natural de las mujeres por lo que es abominación entre ellos mismos. Yo odio a los que hacen esto y no les mostraré misericordia si no se arrepienten”.  Vi a dos hombres en togas blancas con los bordes dorados (togas de iglesia) besándose, estaban desnudos bajos sus togas. Uno puso su mano dentro de la toga del otro, quien se sonrió y continuaron besándose. Entonces fui removida de ese lugar. Si alguien se pregunta el por qué el Señor revela estos detalles por favor recuerden que Él hizo a Isaías el profeta caminar desnudo por tres años en Israel, para hacerles claro como una señal para ellos que la cautividad que vendría también incluiría desnudez, ya que amaban tanto la inmoralidad sexual y el estar desnudos- (Isaías 20:2-4)

“Ellos cambian el uso natural a lo que es no natural entre los niños”. Vi a niños en togas corales en una larga fila en un banco, llorando. Nada más me fue mostrado sobre esto.

“Ellos cambian el uso de la oración y el ayuno por lo que es no natural. La opulencia, la codicia y el engordarse a ellos mismos”.  Volví a ver, CORNUCOPIA. 

“Estas personas hacen actos sexuales delante de Mí, en Mi presencia. Ellos hacen estas cosas como si yo no pudiera ver o escuchar. Yo escucho hasta la intención del corazón antes de que algo se haga, Mi hija. Algunos de ellos se deshonran a sí mismos junto al altar, algunos de ellos lo hacen EN el altar. Ellos no me reverencian; sus corazones son como el caparazón de una tortuga. No puedo alcanzarlos, por lo que los voy a remover de mi vista. Los voy a sacar de mi presencia, algunos a oscuridad, y a otros a una fosa horrible. Me han deshonrado, por lo que los voy a rechazar y hacer para Mí mismo escribas fieles que me reverencien y me muestren correctamente a las personas”.

Vi que algunos habían muerto de entre estos ministros como resultado de este pecado. Vi un trono vacío y el nombre… Zachery Tims. La presencia y vida del hombre que se sentó allí se había ido; el trono se sentía como si hubiera sido aspirado y la silla estaba quieta y vacía.

Vi otro trono que estaba vacío, pero el ministro no había pecado en esta manera. Vi que el Señor tenía AMOR por este hombre, pero su causa de Muerte fue (cita directa): El agarró los cuernos del altar incorrectamente y fue golpeado por esto. Este hombre fue Myles Munroe. Una luz brillaba en su trono como si fuera  “In Memoriam” y su presencia había también partido del corazón del trono. Todos estos tronos tenían un corazón, una presencia viva o muerta. Los tronos de los fornicarios- aun cuando fueran blancos o de distintos colores como rojo o verde o azul marino- estaban podridos. Eran de su color original brillante y a la misma vez podridos, pudriéndose. Así es como se veían. Pero la silla del Ministro Munroe tenía una luz de fondo y perfecta, silenciada y quieta como un jardín.  

Estas son cosas que Dios me mostró sobre el estado del liderato en algunas iglesias. Yo no soy una líder para que Él me enseñe esto, pero yo estoy sirviéndole al decir y compartir esto para la edificación , enseñanza y REPRENSION de todos nosotros (yo incluida) de manera que ordenemos nuestros pasos  LEJOS del pecado y caminemos en la rectitud que viene al recibir a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Estoy orando seriamente para que las personas que encuentren este blog presten atención a lo que está en él, que busquen a Dios en relación a estas cosas y le pregunten qué deben hacer para ser hechos santos.

“Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.– (2 Timothy 2:20- 22)

Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.– (Gálatas 5:24)

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.– (Colosenses 3:5)

-Celestial