“ Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová. Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”. – (Jeremías 2:12-13)

El Señor me despertó hoy con una visión- son las 6:37 a.m. hora de Nueva York.  

Esta publicación es sobre la Adoración: Dios me mostró cómo Él ve el ministerio de alabanza y adoración hoy día, cómo Él no está involucrado en lo absoluto en ese ministerio. Dios no está interesado en recibir adoración profana porque está llena de connotaciones carnales que atraen a SATANAS con facilidad. La adoración a satanás no está limitada a lo que hacen los adoradores del diablo en las misas satánicas- es cualquier tipo de adoración que de forma innata y directa o indirectamente sustituye el enfoque de la adoración por el hombre u otro tópico u objeto en lugar del Rey Jesucristo. Hay canciones que tienen Su nombre por todos lados, pero que son tan frías como el hielo, ausentes de unción, santidad, poder y todo lo que se necesita para acercar y atraer la presencia de Dios. Como dijo el Señor en una publicación anterior- “Toma más de dos o tres versos de las escrituras para hacer que una canción sea santa para Mí”.  

Aquí están las visiones que vi esta mañana sobre la profanación de la música de adoración de la actualidad:

Primero, vi a personas con sus brazos extendidos en adoración. Vi esto a través de todo el mundo, congregaciones con los brazos levantados dando gracias y alabando al Señor. Estas personas estaban cantando con todas sus fuerzas y el sonido era genuinamente hermoso. Me conmovió. Pero antes de que pudiera disfrutarlo realmente, la visión fue interrumpida por una imagen: la cisterna y boca abierta de un inodoro. La tapa de arriba de la cisterna estaba abierta y rota, así que el agua corría continuamente en un chorro ruidoso hacia el fondo del mismo. Mucha agua estaba perdiéndose por la rotura de la cisterna y pensé: “¿POR QUÉ se está perdiendo toda esta agua? ¡Es un recurso preciado! ¿Quién está pagando por todo esto y por qué no arreglan lo que está roto?”. Más allá de eso, el inodoro lucía limpio en mi opinión; me preguntaba el significado de todo esto cuando de repente, ¡la imagen de las personas adorando fue recogida y lanzada dentro el inodoro!

¡Oh! ¡Yo estaba sorprendida! Pero de inmediato fui acercada al borde del inodoro, con una magnificación microscópica- y lo que vi me dio náuseas. Estaba sucio por dentro- los gérmenes microscópicos que escaparon a mi vista cuando yo pensaba que estaba “limpio”, no escaparon el ojo de Dios. Estos gérmenes estaban por todos lados en las personas- vi trazos de manchas marrón, verde y negro en ellos que no se habían lavado en mucho tiempo y yo sabía que eran trazos de material fecal y otros desperdicios que los profanaban mientras se paraban en la presencia del Señor en adoración. El sonido era hermoso aun en el inodoro, pero ahora estaba siendo opacado por el sonido del agua que se perdía y corría hacia adentro de la cisterna como una cascada, ahogando la música que hacían. La cisterna del inodoro estaba rota y mucha agua se estaba perdiendo.

Entonces vi algo peor- una serpiente hermosa, LARGA, con una curiosa cabeza carnosa apareció y comenzó a bailar sobre las personas. Qué asqueroso. La serpiente era mayormente BLANCA pero tenía parchos de rosa, azul claro, verde, amarillo y otros colores aplicados con gusto sobre su cuerpo- parecía como algo que ves ser llevado como una piñata a un festival en Río para “El Carnaval” o algo así. Tenía una corona brillosa de oro y tenía unas partes carnosas a los lados de la cabeza como la cresta de un gallo. También tenía plumas o bigotes por los lados de la cabeza. Esta serpiente tenía OJOS MUY GRANDES para ser una serpiente; estaba observando la habitación entera con detenimiento según bailaba sobre las cabezas de las personas. De vez en cuando cerraba sus ojos en completo disfrute de la música, ondulando su cuerpo al ritmo de la música, enrollándose de este lado y del otro, lanzando su cabeza de una y otra forma entre las personas. A veces lanzaba su cabeza muy cerca de la cabeza de un adorador, como si le concediera un beso personal en agradecimiento por las bellas melodías que se ofrecían. Yo me transfiguré mirando esto y me preguntaba de dónde vino la serpiente, cómo podía estar en una iglesia durante la alabanza y la adoración y por qué nadie la vio y la atacó en oración.

El Señor me dijo: Estas personas están caídas, cisternas rotas que no pueden retener agua. Todo lo que piensan que están haciendo se está perdiendo; no vale nada, no tiene valor, está lleno de valor mundano, pero no tiene beneficio celestial. Yo nunca le importé a estas personas. Ellos hacen lo suyo, satisfaciendo sus propios deseos a costa Mía. Ellos cantan canciones que les importan a ellos, no a Mí. Cantan para ellos mismos y organizan producciones corales en las que Yo no tomo ninguna parte. Ellos se enfocan en la belleza del elenco, en quién puede “cantar realmente” en lugar de buscar quién tiene una verdadera unción. Como resultado la presencia del Señor está ausente de en medio de ellos y el Espíritu Santo rara vez cae en medio de ellos. Todo se hace por su propia fuerza, no la Mía. SE HONRAN A SI MISMOS CON SU MUSICA. La música glorifica a satanás, lo exalta a EL y no a MI. Es esotérica, un regalo pretencioso que glorifica al hombre en su estado caído y que me pinta como el encargado de limpiar constantemente, siempre a la mano para reparar el daño, en lugar del magnífico, Rey Santo que soy. El hombre debe limpiar su camino para glorificarme a Mí, pero no lo hace. En su lugar, yo soy segundo lugar después de sus ambiciones. Yo soy Segundo, él es primero. Por ello los desecho y consigno su “adoración” al lugar más apropiado para ella. Sus ofrendas son desechadas delante de Mí, porque ellas constantemente llaman “padre”, pero como ves- el padre al que convocan con las canciones que cantan NO SOY YO. Su adoración es profana.  

El verso dado fue Jeremías 2:13: Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.

El “agua” de la mal llamada adoración se está PERDIENDO. Dios no la quiere, así que es sólo humo y fuegos artificiales en la iglesia, sin poder o eficiencia celestial. No todas las iglesias o reuniones de cristianos son culpables de esto, entendamos esto. Algunas iglesias lo hacen CORRECTAMENTE y Dios ama el descender en esas reuniones y dar a conocer su presencia. Pero en una gran mayoría de las iglesias no ocurre nada santo dedicado a Dios y Él les llama “cisternas rotas”. En la antigüedad la lluvia no era segura, por lo que las personas construían grandes vasijas para que fungieran como silos de agua para las necesidades básicas. Estas cosas eran muy importantes- siempre era una tragedia si uno de los silos se rompía sin que nadie lo notara- un recurso precioso se perdería. De la misma manera, Dios está diciendo que la reserva de adoración es una vasija rota que se filtra, una imitación hecha de carne que no puede contener su presencia por lo que está ofreciendo una réplica barata de la presencia real de Dios y el poder del Espíritu Santo. La cultura actual de adoración no prepara los corazones para escuchar el evangelio y recibir a Jesucristo- sólo sirve para exacerbar las emociones- hacer que la gente llore, se enfoque en sus sentimientos y estén muy concentrados en ellos mismos. La adoración tiene que exaltar a Dios sobre todas las cosas. Si Él no es el foco, es fácil para satanás el operar como un espíritu entre las personas, el conferirles su presencia profanadora en lugar de que esa posición sea ocupada por el Espíritu Santo.  

Debemos regresar a la práctica real de la adoración buscando a Dios profundamente para saber lo que ÉL quiere, lo que ÉL considera santo y aceptable de nuestras manos. De otra forma, es todo ‘agua bajo el puente’, trayendo a satanás en medio nuestro para decirnos gracias por llamarlo ‘padre’.

Verifique también  esta publicación – muestra una iglesia ‘adorando’ mientras Jesús camina para alejarse de ella.

Dios les bendiga a todos, manténganse en la ruta correcta a la salvación. Amén. 

-Celestial