Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, CON MORTANDAD (enfermedades virulentas, poderosas) y con las fieras de la tierra.– (Apocalipsis 6:8)

Esta es una profecía simple, corta y mortífera en su aplicación. El Señor me dijo estas palabras justo ahora y mi corazón se tropezó:  

“Hijo de hombre, declara a las naciones, EL CABALLO AMARILLO ESTÁ CORRIENDO, y la tierra se doblará (inclinará con lamento) bajo su peso”.  

Habrá un nuevo brote en contra de las ciudades. Viene una nueva maldad.

FIEBRE. AGUDA. PLAGA. Esto ocurrirá en poco tiempo a partir de ahora.  

El virus de Ébola romperá sus límites y “saldrá de África” al mundo moderno. Este virus mortal resurgirá. Escapará de sus ‘centros habituales’ y cruzará hasta las ciudades modernas del mundo. Escapará los confines que ellos le han establecido y sospechosos poco probables lo sacarán de África. Un hombre con absolutamente ningún síntoma lo sacará de Africa. El Ébola viajará en aviones, entrará a la oficina con ellos, cruzará a ciudades y centros de edificios hermosos y esculturas de arte moderna y Londres estará aterrorizada una vez más. (Atención: Esta no es una referencia al Londres físico como tal, sino ‘Londres’ como el lugar del peor terror medieval conocido por el hombre, La peste negra [la peste bubónica]). Ellos la sufrirán y entonces trabajarán con mayor desesperación para contener lo que ellos mismos han fraguado. Eso es todo.

Prepárense para la FIEBRE AGUDA, y la PLAGA. Ya viene. Prepárense para el CABALLO AMARILLO.

Nota: El caballo amarillo es uno de los cuatro caballos de los tiempos del fin, descrito en Apocalipsis 6. Él es el jinete que más se asocia con enfermedad, plagas, epidemias y la muerte que viene por la enfermedad. Este jinete representa la propagación de enfermedades poderosas y mortíferas en los tiempos del fin; a él y al espíritu de la muerte se les dará autoridad para matar a ¼ de la humanidad al fin de los tiempos.

[Fiebre] Aguda (Intermitente): De la malaria u otra enfermedad que se manifiesta en episodios sucesivos de fiebre y temblores; un ataque de fiebre o escalofríos o temblores fríos, acompañado de malestar (cansancio, enfermedad que causa desmayos), dolor en los huesos y las coyunturas, etc.

Fiebre: Temperatura corporal anormalmente alta, usualmente acompañada de temblores, dolores de cabeza y en casos severos, pánico, delirio, histeria y alucinaciones.

Plaga: Una enfermedad epidémica que causa una alta tasa de mortalidad: PESTILENCIA; una enfermedad que se esparce rápidamente cuya cura puede que no se conozca y cuya transferencia causa más muertes de las que pueden ser curadas.

Plaga: Un brote repentino, no deseado;

Plaga: Cualquier enfermedad virulenta, contagiosa, que manifiesta fiebres, que es causada por una bacteria y que ocurre en formas bubónicas, neumónicas y de envenenamiento sanguíneo llamada también ‘La muerte negra’

Arrepiéntanse y sean bautizados en el nombre del Señor Jesucristo, hay protección y vida eterna en la SANGRE de Jesús que vence toda pestilencia que viene a juzgar el pecado. Amén.

UNA ORACIÓN DE SALVACIÓN:

Dios y Padre Celestial, vengo ante ti en una postura doblegada y rota de verdadero arrepentimiento. Me he dado cuenta de que por mí mismo no puedo vivir una vida perfecta delante de ti y te pido perdón por ello. Señor, he entristecido a tu Espíritu Santo con mis pensamientos, palabras y acciones; no puedo servirte como tú lo demandas, no por mí mismo. Te pido hoy tu ayuda para que me perdones de todos mis pecados y para que me des una nueva oportunidad de vida en la Persona de tu Hijo Jesucristo. He escuchado las palabras de tu boca y creo que no hay otro digno de ser llamado DIOS, excepto tú. Ahora con mi corazón creo que Jesús murió por mis pecados y para comprarme a mí del infierno, y confieso con mi boca que Él es el único Señor de todos. Padre Celestial, por favor acepta mi arrepentimiento hoy. Ten misericordia de mí y dame tu favor, acéptame en tu familia. Lávame de mis pecados con la sangre de Jesús. Límpiame, Dios, y bautízame con el fuego del Espíritu Santo para remover todo rastro de mi pasado de pecado. Quiero pertenecerte a ti, caminar contigo, conocerte como ya tu me conoces a mí. Yo le doy la espalda ahora mismo a mi vieja vida y renuncio a todo lo que solía hacer que era malo ante tus ojos. Te pido la fuerza del Espíritu Santo para resistir al pecado y la tentación de forma que yo no regrese a mi vieja vida. Yo escojo a Jesucristo como mi Señor y Salvador. Gracias Dios por escuchar mi oración, lo digo desde lo profundo de mi corazón y lo confieso con mi boca ahora mismo- JESUCRISTO ES EL SEÑOR. Es en el nombre de Jesús que he orado, amén.

Si haz hecho esta oración, puedes dejar tu comentario y ¡celebraré contigo que has entregado tu vida a Cristo! Dios NO es malvado, no importa cómo puedan verse estas profecías para algunos. El juicio debe inspirar arrepentimiento. Dios es un Padre amoroso y justo que tiene que castigar el pecado, pero es MUY ABIERTO y MUY FIEL a todos los que confiesan que lo necesitan por encima de ellos mismos. Los amo a todos, continúen orando y velando. Por favor visiten las plataformas de Rumble y Bitchute para acceder a vídeos de estas y otras profecías.

Su hermana en Cristo, Celestial.