
“Porque te limpié,
y tú no te limpiaste de tu inmundicia;
nunca más te limpiarás,
hasta que yo sacie mi ira sobre ti.
Yo Jehová he hablado; vendrá, y yo lo haré.
No me volveré atrás, ni tendré misericordia,
ni me arrepentiré; según tus caminos y tus obras te juzgarán,
dice Jehová el Señor.” – (Ezequiel 24:13a- 14)
“¿Qué te aflige América? ¿Qué te ha hecho temer? Veo tus piernas temblando- no pueden estar en pie. ¡Estás débil! Debilitada desde ADENTRO. Yo soy el cuarto hombre en el fuego, YO SALVO A LA NACIÓN QUE ME AMA. Mas tú no me amas, ni amas tampoco Mis leyes. Has roto cada cordón que te amarro para tu seguridad y te has entregado para ser muerta. Veo tus líderes trabajando blasfemia y maldad en tu contra– Estoy sentado con ellos en la mesa mientras hablan, discuten y planifican tu muerte y destrucción. Muy pronto voy a revelar estas conversaciones sobre tu funeral, pero por ahora- Escucha las palabras del Señor”.
“En la antigüedad mi siervo Jacob luchó conmigo. Él era un hombre humilde, roto por la derrota en la lucha. Rompí su cadera para que entendiera la diferencia entre Dios y el hombre, y él fue cambiado para siempre por el encuentro. Él conocía Mi nombre. Pero tú no Me conoces. Eres una hija bastarda y rechazada; te escupí de mi boca. Mi martillo viene en contra tuya: primero Yo forjo el arma- luego golpeo. Escucha la palabra del Señor”.
-Celestial